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El cambio climático pasa factura con huracanes y terremotos

Hubo tormentas al tiempo por aguas más calientes. Acá, Talim y Doksuri en el Pacífico. Y había ese día tres en el Caribe. FOTO Nasa/EO
  • Hubo tormentas al tiempo por aguas más calientes. Acá, Talim y Doksuri en el Pacífico. Y había ese día tres en el Caribe. FOTO NASA/EO

Por RAMIRO VELÁSQUEZ GÓMEZ
Cuando el 6 de septiembre el huracán Irma arremetió contra las islas Leeward en el Caribe antes de seguir hacia Puerto Rico, Cuba y la Florida, los satélites de la Nasa reportaban 30 °C en las aguas del Caribe por donde se movía.
“Suficiente para sostener una tormenta categoría 5”, según un análisis de Earth Observatory de esa agencia espacial. Es que la temperatura del océano más los cambios en la dirección del viento son dos ingredientes claves que alimentan y sostienen esas tormentas, las más poderosas del planeta, que pueden gastar una energía equivalente a 10.000 bombas atómicas, según un informe de la Nasa.
Tras Irma llegaron José y María, con categoría de grandes huracanes (antes Harvey había asolado Texas) y de inmediato comenzaron científicos, periodistas y ciudadanos a relacionar esta actividad con el cambio climático. ¿Estas teorías son reales?
“En este momento vale preguntarse si son eventos naturales”, dice Kerry Emanuel, científico del MIT y tal vez la persona que más conoce del tema en revistas científicas.
Los huracanes
Ya ha pasado más de la mitad de la temporada de huracanes, (que va del 1 de junio al 30 de noviembre) y se puede decir que ha sido muy activa.
Supera los pronósticos de Phil Klotzbach, de la Universidad de Colorado, quien en junio hablaba de 14 tormentas nombradas, 6 huracanes y 2 grandes huracanes. Según las previsiones de la Agencia del Clima de Estados Unidos (NOAA) se preveía de 11 a 17 tormentas nombradas, de ellas 5 a 9 convertidas en huracanes y de esos 2 a 4 de categoría 3 o más.
Hasta ahora se presentaron, 15 tormentas, 10 convertidas en huracanes y de estos 5 grandes (categoría 3 o más).
Los números por sí solos no dicen nada. Chanh Kieu, profesor de Ciencias Atmosféricas en Indiana University, se pregunta en la agencia de noticias científicas The Conversation sí las cuatro grandes tormentas hasta ahora se deben al cambio climático o son una simple coincidencia que sucede de vez en cuando, cada ciertas décadas, como con la tripleta de huracanes Beulah, Chloe y Doria, en 1967.
Los huracanes, como la influenza, dependen del medio ambiente para existir y moverse, una evidencia que en el caso de las tormentas se sugirió a comienzos de los 50 y se fortaleció con los hallazgos de Emanuel sobre su dinámica en los 80.
Pero asignar a una sola gran tormenta la relación climática no es sencillo. Kieu explica que es como relacionarlo con el clima diario, que tiene una variación en temperatura de hasta 10 grados Celsius.
“El consenso entre los estudios es que los huracanes futuros tenderán a ser más fuertes que aquellos en el clima de hoy, asumiendo que la temperatura superficial del mar continúe su tendencia al calentamiento”, dice.
Aunque el conocimiento actual, prosigue Kieu, no permite conectar la intensidad de Harvey con cambios en el clima, los tres días que permaneció sobre tierra podrían ser una manifestación de cambios en el patrón de circulación atmosférica en un clima más caliente.
Es normal que los huracanes pierdan fuerza al entrar a tierra y se debiliten al no contar con la temperatura que los alimenta. Harvey persistió.
De otro lado, la aparición de varios huracanes en el Caribe durante septiembre podría ser señal de condiciones más favorables para su formación debido al cambio climático.
Es la frecuencia y la magnitud de los extremos anormales, como la permanencia del Harvey sobre tierra y la fuerza casi sobrenatural de Irma, las que son de mayor interés para los investigadores. Es bien sabido que los fenómenos extremos son señales que pueden distinguirse de las variaciones climáticas diarias.
Por eso ligar un solo huracán con el cambio climático no es confiable.
Intensificación
Si el calentamiento global se mantiene “se incrementará la probabilidad de eventos extremos”, anota Emanuel.
Sus análisis indican que Harvey, que devastó la zona costera de Texas y ocasionó más lluvias que ningún otro huracán, hubiera sido considerado el siglo pasado como un evento de cada 2.000 años, pero este siglo la probabilidad de que se repita baja a un evento cada 100 años ante la inseguridad sobre el curso del cambio en el clima.
Irma, para citar otro, con su marca de mayor duración como huracán categoría 5, hubiera sido considerado como un evento que se da cada 800 años en el Caribe, pero hacia finales de este siglo podría darse cada 80.
Las construcciones
La situación empeorará. En las últimas cuatro décadas huracanes y ciclones provocaron daños anuales de 700.000 millones de dólares. Dado el crecimiento poblacional y la construcción de propiedades frente a los océanos “la población global expuesta a estos se ha triplicado desde 1970”.
Mientras los huracanes, tal como los terremotos y volcanes, “son parte de la naturaleza, de lo que estamos hablando es de desastres no naturales, esos que provocamos construyendo estructuras en sitios que son inherentemente vulnerables a esas fuerzas devastadoras”.
El científico recalca que mientras gran parte del cubrimiento noticioso se centra en los vientos, que han provocado muchos daños liberados por Irma y María, es el agua la que causa la mayoría de las afectaciones y la mayor parte de las personas subestima sus efectos. El oleaje que forma, “es hidrodinámicamente igual que un tsunami”. El agua, concluye, “es el gran asesino”.
Por el nivel del mar
Una destrucción a la que contribuye el aumento en el nivel del mar, de acuerdo con el Laboratorio Geofísico de Dinámica de Fluidos de la NOAA, por lo cual se espera que la vulnerabilidad costera debido al oleaje asociado a las tormentas aumente.
Michael E. Mann, climatólogo de Penn State University, cree que el cambio climático aportó medio metro al nivel del mar en Harvey tornándolo más devastador.
Los estudios de Emanuel sugieren que la fuerza de las tormentas seguirá creciendo a medida que el clima se caliente, pero llegará el momento en que se nivele. Unos límites todavía lejanos: en los 90 existía 1% de probabilidad de lluvias anuales tan intensas como las provocadas por Harvey. Hoy es del 6% al año y para 2090 esa probabilidad crecerá 18%.
Es prematuro concluir que actividades humanas como las emisiones de gases de invernadero que derivan en el calentamiento global tienen un impacto observable en los huracanes en el Atlántico. Puede que sí hayan provocado cambios, pero aún no detectables debido a limitaciones en las observaciones.
Solo hay una certeza: el calentamiento por causas humanas sí hará que los ciclones tengan una intensidad del 2% al 11% mayor, situación que generará un potencial destructivo más alto.
Para Anders Levermann, del Instituto Potsdam de Investigaciones en el Impacto del Clima, en Alemania, “desafortunadamente la física es muy clara: los huracanes obtienen su energía destructiva del calor del océano y hoy las temperaturas en esa región (Caribe) son muy altas”.
Estas nutrieron Irma, de acuerdo con Julian Heming, experto en huracanes de la Oficina Met (servicio meteorológico del Reino Unido).
Hay que tener en cuenta, de todos modos, que el clima es variable “así que uno no será golpeado por eventos extremos cada año”, advierte Tobias Geiger, también del Instituto Postdam.
Terremotos
En los últimos 10 años más y más científicos comienzan a buscar una relación entre cambio climático, el clima, huracanes, terremotos y erupciones volcánicas.
Las actividades humanas están creando situaciones que agitan, lubrican o presionan las placas tectónicas.
Un debate que se actualizó con la reciente serie de huracanes en el Caribe.
Bill McGuire, del Centro de Investigación en Amenazas, del University College London, lo cree así y en su libro Waking the Giant documenta datos de la ciencia detrás del cambio climático, que crea condiciones ideales para tsunamis, erupciones volcánicas y temblores. Y en artículos subsiguientes lo refuerza.
¿Cómo podría darse esa influencia? De varias maneras.
En 2009, Chi-Ching Liu, del Instituto de Ciencias de la Tierra en la Academia Sinica en Taipei, publicó un artículo en Nature en el que presenta un vínculo entre los tifones que golpean Taiwan y pequeños temblores debajo de la isla.
La razón estaría en que la menor presión atmosférica que se genera en esas tormentas permitiría que las fallas geológicas se movieran con mayor libertad, generando el movimiento.
Esto liberaría de a poco la energía acumulada a lo largo de esas fallas. El grupo de Liu mostró que hay menos temblores fuertes en Taiwan, donde llegan los tifones, que en Japón, a lo largo de la misma placa tectónica.
Shimon Wdowinski, de la Universidad de Miami, advirtió que tras los huracanes o tifones que generan mayor cantidad de lluvia se presentan terremotos devastadores.
Podría ser que el agua lubrica las fallas, pero para el científico los deslizamientos que generan reducen el peso sobre las placas, permitiendo su movimiento.
Volcanes
En la isla de Montserrat, en el Caribe, las tormentas fuertes han sido asociadas con erupciones del volcán Soufriere Hills, mientras que el volcán Pavlof en Alaska parece responder no al viento ni la lluvia sino a cambios estacionales en el nivel del mar.
Con el derretimiento de las masas de hielo debido al calentamiento global, se reduce la presión sobre las fallas y aumenta la sismicidad. Una situación que el registro histórico encontró que sucedió en Escandinavia hace unos 12.000 años.
En Alaska los temblores también han aumentado al disminuir la capa de cobertura de hielo. Ese derretimiento deja más volcanes destapados y alienta el surgimiento de magma (masa de rocas fundidas en el interior terrestre) hacia la superficie, aumentando la actividad volcánica.
Tras el derretimiento del hielo y la intensidad de las tormentas parece estar el cambio climático y, detrás de este, el hombre.
Así, día a día las evidencias van ligando fenómenos naturales que se creían independientes del clima.

REFLEXIÓN PERSONAL:

Los terremotos, huracanes, ciclones y tsunamis son fenómenos naturales que siempre han existido, pero algunos científicos dicen que estos han incrementado su capacidad destructiva debido al cambio climático. Aunque otros dicen que es difícil relacionar el cambio climático con fenómenos naturales como los huracanes debido a las limitaciones en la observaciones.
Pienso que la gente que estudia la relación entre el cambio climático y el incremento de desastres naturales hacen una función muy importante, la investigación es una herramienta imprescindible para el avance de las sociedades y es evidente que nuestra sociedad necesita avanzar hacia el desarrollo sostenible y la reducción del cambio climático. Me parece que es importante que estas noticias se extiendan por el mundo para concienciar a las personas, de que el cambio climático no solo derrite los polos y aumenta la temperatura del planeta (desgraciadamente estos cambios son ignorados por una gran mayoría ya que nos les afecta directamente). Sino que además, el cambio climático puede incrementar algunos desastres naturales como indica la noticia. Y estos fenómenos si que llaman más la atención puesto que afectan directamente a las personas.
Creo que también es importante recalcar una de las citas de la noticia  “El oleaje formado por un huracán es hidrodinámicamente igual que un tsunami. Y el agua, es el gran asesino”. Pienso que la mayoría de las personas no deben pensar en el efecto devastador del agua en los huracanes, por tanto se deberían implantar, en las zonas de riesgo de huracán o ciclón, medidas nos estructurales de:
  • Ordenación del territorio, es decir, elaborar leyes que prohiban edificar a X metros de la costa (Siendo X el número mínimo de riesgo mortal en caso de un huracán o ciclón de nivel 5).
  • Educación para el riesgo, donde se les explique a los habitantes de las ciudades afectadas como actuar en una situación así y que es lo más peligroso en estas situaciones.

     Julia VB




Fuente: Colorado State University, Inside Climate, Met Office, MIT, Nasa, New York Times, NOAA, The Conversation, The Guardian, The Weather Channel.

Comentaris

  1. Mucha información desconocida que nos aporta diversas visiones del cambio climático respecto a los tsunamis, huracanes,... Es verdad que algunos científicos apoyan que el cambio climático afecta directamente a estos casos mientras otros creen que no pueden asegurar que afecten, pero independientemente si afectan o no la gente tendría que tener consciencia del daño que causa la mala utilización del planeta ya que esto puede llegar a causar alteraciones en eventos que anterior mente eran naturales(huracanes, terremotos,...) pero que alomejor dentro de unos años causado por el cbio climático estos eventos se intensifican y se producen más seguidos.
    Respecto a los últimos huracanes (Firma, José y Maria) puedo asegura que la gente tiene inculcada desde pequeños una educación para el riesgo ya que saben como tienen que actuar en estos casos y no solo se preocupan por sus vidas si no que guían a los extranjeros para que sepan que tienen qie hacer, esta información la aporto desde lo narrado por un familiar que estuvo durante los últimos huracanes en Cuba y fue guiado y cuidado por la población.

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  2. Me ha parecido muy completo el artículo. Es especialmente interesante el apartado de 'Las construcciones'. Como hemos estudiado en clase, una medida preventiva es el análisis beneficio/coste; es decir, comparar el coste económico que supondría aplicar las medidas de corrección del riesgo con el beneficio resultante.
    Al principio no entendía por qué siquiera hacía falta esta medida, pues ante el riesgo de perder vidas humanas siempre se deberían tomar las acciones más eficaces posibles. No obstante, para alguien como el presidente-empresario Donald Trump, esto supondría la diferencia entre actuar contra el cambio climático o no. Como dice el texto: "En las últimas cuatro décadas huracanes y ciclones provocaron daños anuales de 700.000 millones de dólares."
    El presidente de los Estados Unidos debería plantearse (si no ya por racionalidad y sensatez, al menos por interés económico) si le saldría rentable no tomar medidas contra el cambio climático. En unos años el coste que habrá supuesto para su país será enorme: tanto en construcción, como en ayudas económicas, psicológicas y contento de los habitantes.

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  3. El cambio climático es innegable, lo que no es tan obvio de este es su efecto sobre los desastres naturales. Aunque pueda tratarse de una coincidencia, el hecho de que la intensidad de estos desastres está aumentando está presente y se debe actuar contra ello.
    La población debe estar concienciada sobre los efectos de nuestras acciones y las medidas deben empezar a implantarse ya, porque sino puede llegar el momento en que ya sea demasiado tarde para implantar cualquiera de ellas por muy buena que sea.
    Aunque los huracanes sigan provocando muchas desgracias en el Caribe, esperemos que esto también sirva para concienciar al presidente de los EEUU, según el cual no existe cambio climático, que este es muy real y que está afectando al mundo entero, por lo que el momento de actuar es ahora.

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  4. Hoy en día, las actividades humanas están creando situaciones que agitan, lubrican o presionan las placas tectónicas. Estos movimientos son los causantes de eventos extremos como los huracanes terremotos y erupciones volcánicas. Además, el calentamiento global producido también por el hombre, hará que estos ciclones tengan una intensidad mayor, situación que generará mayor destrucción.

    Por tanto, en mi opinión, los habitantes de nuestro planeta deberían concienciarse de que son ellos los causantes de la autodestrucción de su hogar, del sufrimiento que provocan este tipo de fenómenos y de las vidas que se están perdiendo con dichos fenómenos. Todos deberíamos hacer lo posible para que el medio ambiente deje de empeorar.

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  5. Además de terremotos y huracanes cabe resaltar que también las sequías que golpearán mas fuerte. Un ejemplo es lo que está pasando en California con los incendios o las inundaciones, ver Este asiático, Bangladesh etc...y en cuestión de 10 años asistiremos a cambios aún mas evidentes. Es un circulo vicioso que nos está arrastrando hacia el fondo, hacia la extinción, esto nunca ha pasado en la historia del planeta...esta vez es el hombre mismo que está causando su propia extinción. En mi opinión los políticos son los que pueden hacer algo (ejemplo: carbon tax) pero ellos tienen una visión de corto plazo. Pero por su naturaleza el ser humano busca el beneficio individual y no el colectivo, es imposible poner de acuerdo todos los países del mundo y los acuerdos de París en este sentido no sirven. Conclusión: ya el mecanismo se ha puesto en marcha y se autoalimenta ya que se trata de un fenómeno con una retroalimentación positva.

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  6. Desde mi punto de vista los seres humanos deberíamos tomar medidas y precauciones sobre las acciones que repercuten en la tierra y medio ambiente ya que cada vez estamos incrementando el efecto invernadero, el desarrollo de huracanes cada vez a mayor escala, volcanes derritiendo las masas de hielo, terremotos que agitan cada vez más fuerte nuestro suelo...todo este debido al cambio climático que producimos nosotros, los seres humanos. Pero estas medidas no solo deben inculcarse a los ciudadanos de a pie esto debe venir promovido por las grandes potencias de los países que son los que afectan en mayor escala esta contaminación, como por ejemplo la expulsión de gases tóxicos de las grandes industrias que solo se preocupan del beneficio económico.

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  7. Actualmente la acción humana esta provocando distintos fenómenos naturales ( huracanes, terremotos, erupciones volcánicas...) irrevocables. Hoy en día el calentamiento de la temperatura del aire y el calentamiento del agua son debidos a las distintas emisiones de gases a la atmósfera que provocan el cambio a la hora de actuar de dichos fenómenos. Como bien dice esta noticia muchos de estos fenómenos naturales podrían haber sido de menor intensidad, pero debido a este cambio climático tan brusco en los últimos años han provocado que su acción tuviera un grado superior.
    El agua es el mayor causante de daños en los huracanes y los humanos no lo tenemos en cuenta, construyendo así distintas infraestructuras a primera linea de playa provocando así mayores daños y mayor coste económico a la hora de arreglarlos.
    En mi opinión, tendríamos que realizar distintas construcciones que pudieran soportar medianamente bien las acciones de estos fenómenos y concienciar a la población sobre el cambio climático de hoy en día para intentar disminuirlo.

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  8. En la actualidad hay un incremento de fenómenos naturales debido al cambio climático. La acción humana está provocando que estos fenómenos tengan una forma distinta de actuar a la habitual, aumentando así su acción al momento de realizar su destrozo. También esta acción humana provoca que el cambio climático aumente debido a las distintas emisiones de gases a la atmósfera.
    En mi opinión tendríamos que concienciar a las personas que su acción provoca cambios a la hora de actuar en la naturaleza y intentar que estas emisiones de gases disminuyan haciendo así que el cambio climático también lo haga

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  9. me parece muy justo el sistema que tiene la tierra. Nosotros destruimos la tierra sin pensar en las consecuencias y las consecuencias vienen. A veces se toman su tiempo pero es seguro que todo lo que pasa nos lo merecemos. Pero me entristece que mucha gente pobre que en realidad no destruye la tierra tanto y paga por los errores de los demás. Todas las catástrofes naturales que pasan por el cambio climático son culpa nuestra y deberíamos pensar más en el medio ambiente y no en el dinero.

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  10. Muchas catastrofes que ocurren en la tierra son provocadas por la acción humana y no es penalizado, a parte que la tierra con este tipo de catastrofes se está deteriorando cada vez más. Al fin y al cabo todas las personas pagamos x impuestos y debido a ciertas personas que no les importa nada el suelo en el cual vivimos, por su culpa, los impuestos cada vez suben y somos perjudicados todo el mundo. Todo este tipo de acciones deberían ser más penalizadas y miradas con más atención

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  11. L'autor ha eliminat aquest comentari.

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  12. Día a día, los seres humanos llevamos a cabo una serie de acciones que dañan el planeta y que contribuyen al cambio climático.
    Gran parte de la población, no tiene en consideración el impacto que sus actos tienen en el medio ambiente y como consecuencia, no hacen nada por reducirlo. Como algunos científicos han apuntado, algunos fenómenos naturales (terremotos, huracanes, erupciones volcánicas.. ) están íntimamente relacionados con el cambio climático, y por lo tanto con el uso que hacemos de nuestro planeta.
    Por ello, pienso que un buen remedio para reducir la intensidad y frecuencia de estos fenómenos, si realmente están relacionados, o simplemente para cuidar nuestro planeta, en el caso de que no lo estén, se deberían hacer campañas con el fin de concienciar a los ciudadanos, pues tal vez, muchos de ellos no hacen hincapié en este tema por el simple hecho de desconocer cómo afecta su actividad en la Tierra. Además, creo que la población debería recibir información acerca de medidas preventivas o incluso de supervivencia en casos extremos.


    Anna Sales Villalonga

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