El metano del Ártico, ¿una amenaza incipiente
El metano del Ártico, ¿una amenaza incipiente? El dióxido de carbono del que tanto se habla por el cambio climático no es el único gas de efecto invernadero que afecta al clima. El metano (CH4) es, después del CO2, el más abundante de la Tierra; sin embargo, es casi 30 veces más potente que este a la hora de atrapar calor en la atmósfera en un periodo de 100 años. El aumento de sus concentraciones en los últimos años y el hallazgo de nuevas fuentes de metano en el océano Ártico vuelven a ponerlo en el punto de mira. En el Ártico –que contiene más del 30% del carbono global– los científicos están descubriendo nuevas fuentes de metano en forma de hidratos de gas –sólido cristalino similar en apariencia al hielo, pero constituido por moléculas de gas– en el océano, un proceso de formación hasta ahora desconocido en el que se ven involucradas sustancias heladas en los sedimentos marinos. Estos atrapan grandes cantidades de metano, que en este caso no se origina por la descomposición d
Comentaris
Publica un comentari a l'entrada