África se divide en dos
África se divide
en dos mitades
El
continente africano se está separando en dos. Es el que se conoce como el Rift
africano o el Gran Valle del Rift, una gigante fractura geológica de casi 5.000
kilómetros de extensión que va desde Etiopía a Mozambique. Es un proceso lento,
muy lento, de unos pocos milímetros al año, y deberán pasarán todavía millones
de años hasta que el mar inunde completamente el valle, como sucedió en la zona
del Mar Rojo.
La reciente
aparición de una grieta de quince metros de profundidad y más de veinte de
largo en el condado de Narok (Kenia) forma parte de esta división de África, pero
ha sorprendido a locales y a expertos por haber aparecido sin que se haya
detectado ningún terremoto con la fuerza suficiente. “La división del
continente africano se produce a copia de sismos. Cuando se dice que cada año
se separa unos milímetros se trata de una media. En realidad sólo hay
separación cuando se produce un terremoto”, aclara la Dra. Eulàlia Masana
Closa, de la Facultad de Geología y Ciencias de la Tierra de la Universidad de
Barcelona.
“La zona
donde ha aparecido la grieta se encuentra sobre una estructura profunda
alineada con el Rift de Kenia y, por tanto, está afectado por vulcanismo y
fallas. El vulcanismo en el área es importante y da lugar a intrusiones
magmáticas que producen deformaciones en el subsuelo profundo pero los
esfuerzos acumulados no son lo suficientemente grandes como para producir
sismos importantes. Es, de hecho, la zona con menos actividad sísmica del Rift
de Kenia. El último sismo importante tuvo lugar el año 1928, con una magnitud
de 6,9 en la escala de Richter. Desde entonces casi no ha habido actividad
sísmica”, explica Sara Figueras Vila, del Área de Geofísica y Sismología del
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya.
Si no ha
sido por un sismo, ¿a qué se debe la aparición de esta gran grieta? “El
fenómeno se ha producido por una combinación de factores. En los días previos
se registraron lluvias intensas y persistentes. El agua caída ‘lavó’ las capas
de cenizas del subsuelo aportas por el vulcanismo, creando esta gran grieta”,
afirma Sara Figueras. Esto explica, añade la Dra. Masana, que las dos partes
estén a la misma alzada: “Cuando la grieta es consecuencia de un terremoto, una
parte siempre queda más elevada o más baja que la otra”.
Que se
separara la tierra en dos no ha hecho ninguna gracia a la población local. La
grieta ha partido una concurrida carretera y ha afectado un área de tierra
cultivable y fértil. Varias construcciones también se han visto dañadas e
incluso algunos vecinos han optado por cambiar su lugar de residencia por miedo
a que vuelva a repetirse. Por desgracia para los habitantes de la zona, esta
gran grieta no deja de ser sólo una de las decenas, quizás cientos, de puntos
susceptibles de sufrir fenómenos parecidos a lo largo de todo el Rift africano.
A los
geólogos, en cambio, el Rift africano les brinda la posibilidad de poder
estudiar este fenómeno en vivo y en directo y “les ayuda a entender qué está
pasando en la Dorsal Atlántica”, señala la experta del Institut Cartogràfic i
Geològic de Catalunya. En la Dorsal Atlántica chocan también dos placas
tectónicas pero resulta de difícil estudio puesto que se extiende por el fondo
del océano Atlántico.
Reflexión personal
Debido al movimiento de las placas tectónicas se sabe que el continente africano se está dividiendo en dos, pero esta separación solo se producía cuando se producía un terremoto, cosa que no ha pasado en este caso, donde se ha abierto una grieta kilométrica sin ningún sismo. Esta grieta conlleva unas consecuencias para la población de la zona, cuyos cultivos han sido afectados, además de las carreteras que ha partido. Algunas personas, como comenta el texto, se han visto obligadas a abandonar sus hogares por seguridad.
Grietas como esta nos hacen recordar la estructura de nuestro planeta y su constante movimiento, dando fruto a estudios para investigar el origen de la Tierra y poder entender con exactitud lo que en ella ocurre. En este caso vemos que África se dividirá en dos, pero para ello aún quedan millones de años.
Paula Salvá Pitarch
Esta noticia demuestra de primera mano que la teoría de placas es real y que no todos los fenómenos que afectan a a tierra tardan millones de años en ser visibles. Esto también nos demuestra que no solo nosotros modificamos la tierra, sino que es un sistema activo que estuvo en el pasado, esta ahora y seguirá ahí cuando nosotros ya no estemos, sin distinciones de países ni pueblos y que no podemos tratar de controlar totalmente al medio ambiente. La naturaleza siempre se abre camino.
ResponEliminaLo que más me ha sorprendido es el hecho de que se haya formado una grieta e el centro de África y ésta no haya provocado ningun seísmo. Esto es realmente extraño ya que la tierra alberga mucha energia, y un cambio en la superficie normalmente la libera en forma de catástrofe natural.
ResponEliminaSin embargo podemos apreciar el continuo movimiento de las placas tctónicas indicandonos que la la Tierra está en constante movimiento y que la dispodición de los contienetes no siempre será la misma.
Noticias como esta muestran la evidencia de que las placas litósfericas que forman la superficie terrestre están en continuo movimiento y que la geosfera esta en continuo movimiento. que podemos observar en primera persona la formación de una falla de estas dimensiones que dentro de millones de años dará lugar a un mar me parece increíble y creo que también puede servir de mucho a los científicos para estudiar el comportamiento de la Tierra.
ResponEliminaEs un fenomeno de la naturaleza que nos sigue impresionando, como imaginar que los continentes se mueben que los oceanos cambian... pues esta es una clara prueba de estos fenomenos de nuestra madre Tierra. Lo único malo es que como casi siempre en estos casos los perjudicados son los paises pobresy más bien sus habitantes, que seguramente no recibiran la yuda necesaria para recuperar almenos lo poco que tenian.
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