El impuesto a las bebidas azucaradas


Gravar con un impuesto las bebidas azucaradas para reducir su consumo funciona. Y es bueno para la salud. La venta de estos dañinos refrescos en Cataluña se redujo en más de un 20% en menos de un año a raíz de la aplicación de una tasa específica para los mismos, según ha concluido un estudio de investigadores de la Universidad Pompeu Fabra y la Universidad de Barcelona.
El impuesto, que entró en vigor a primeros de mayo de 2017, siguió la recomendación de la OMS que, aconsejaba a los gobiernos de los países desarrollados cargar con nuevos gravámenes a los productos alimentarios nocivos para la salud, como es el caso de esta clase de bebidas, consideradas responsables de los elevados índices de obesidad, sobrepeso , diabetes y caries dental que se registran en la mayor parte del mundo
. Solo un pequeño grupo de países, han implementado un impuesto a las bebidas azucaradas o planean hacerlo en breve. No es el caso de España, que ni lo tiene ni trabaja para hacerlo, ni de ninguna otra de sus comunidades autónomas hasta el momento. Es llamativo lo sucedido en Irlanda, primer país en instaurarlo, nada menos que en 1916, que lo eliminó en 1992.
Según Douglas Bettcher, director del Departamento de Prevención de Enfermedades no Transmisibles de la OMS, “la ingesta de azúcares libres, entre ellos los contenidos en productos como las bebidas azucaradas, es uno de los principales factores que está dando lugar a un aumento de la obesidad y la diabetes en el mundo. Si los gobiernos gravan productos como las bebidas azucaradas, pueden evitar el sufrimiento de muchas personas y salvar vidas. Además, se reduciría el gasto sanitario y aumentarían los ingresos fiscales”.
La recomendación de la OMS era de que los nuevos impuestos hicieran aumentar el precio de los refrescos en al menos un 20%. La tasa instaurada por la generalitat catalana hizo subir de golpe entre un 5% un 20%  los precios de colas, refrescos, néctares y zumos de frutas, bebidas energética y deportivas, refrescos a base de té y café, leches endulzadas, batidos y aguas con sabores.
Cada bebida se gravó en función de su contenido en azúcares añadidos. La tasa es de 0,08 euros por litro si tienen entre cinco y ocho gramos de azúcar por cada 100 mililitros y 12 céntimos por litro si la proporción es de más de ocho gramos.
Once meses después el consumo de estos artículos ha descendido en una media de un 22%, que utilizó los datos de ventas semanales de una cadena de supermercados que tiene el 10% del mercado de Cataluña y con presencia en todo el territorio. Se contabilizaron las ventas de 105 productos seleccionados, que los autores separaron en tres grupos: bebidas azucaradas (sujetas al impuesto), bebidas tipo cero y light, y aguas, exentos ambos de la tasa.
De promedio, se vendieron en este periodo seis litros menos de bebidas azucaradas por producto, tienda y semana. Extrapolando estas cifras al conjunto de ciudadanos que beben diariamente estos refrescos, el 22% de los catalanes de entre 20 y 80 años, según la Encuesta Catalana de Salud, se concluyó que cada uno de ellos ha consumido 107 calorías menos por semana. Los autores del trabajo constataron que una parte de la caída del consumo de bebidas azucaradas se sustituyó por el de bebidas light y cero, cuyas ventas aumentaron a partir de la entrada en vigor del impuesto, una tendencia que ya se venía produciendo, aunque mucho más lentamente, antes de que se instaurara el mismo.
Según la OMS, el 39% de los adultos en todo el mundo tiene sobrepeso. La prevalencia de la obesidad se más que duplicó entre 1980 y 2014 y, ese año, el 11% de los varones y el 15% de las mujeres  eran obesos. Además se estima que, en 2015, último año del que se dispone de cifras, 42 millones de niños menores de cinco años sufrían sobrepeso u obesidad. 
El número de diabéticos también aumentó de 108 millones de personas en 1980 a 422 millones en 2014. En 2012, se registraron 1,5 millones de fallecimientos a causa de la diabetes. Y los expertos no dudan en señalar al consumo de azúcares como uno de los principales responsables. “El azúcar no es necesario desde el punto de vista nutricional”, señala Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición para la Salud y el Desarrollo de la OMS. Así que todo el que ingerimos, por poco que sea, es demasiado. Y las comidas procesadas, las bebidas y otros ingredientes de las insanas dietas modernas los contienen en abundancia. Es mejor que le salga caro al bolsillo a que sea la salud la que pague un precio inasumible.

Reflexión personal:
Según mi punto de vista veo bien que se haga este tipo de medidas para que la gente al ver que sube el precio de estos productos  no consuma tantas bebidas azucaradas como son estas, ya que esto es lo que provoca, la mayoría de las veces la obesidad y por supuesto la diabetes que es la causa principal, Y con esta medida lo que se pretende hacer el reducir el número de pacientes con problemas que se hayan generado a causa de esto y en cuanto al tema de diabetes que no haya tanta gente que pueda morir con este tipo de enfermedades.  

Comentaris

  1. Esta claro que estas bebidas ,no son sanas y generan graves problemas de salud , pero desde mi punto de vista es como el tabaco es caro , es malo para ls salud y la gente lo sabe pero sigue comprandolo pues con esto lo mismo quizas reduciria un poco pero igualmente seguirian consumiendolo.

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  2. Hoy en día el azúcar es la droga del siglo XXI, todos los alimentos llevan azúcar desde una bebida como estas hasta simples trozos de carne. Al fin y al cabo la industria hace lo que quiere con nosotros, se adapts a nuestro paladar.
    Empresas sacan también sus versiones sin azúcares, las zero, pero que llevan ingredientes como el Aspartamo o el Acesulfamo K que son endulzantes artificiales q son muy perjudiciales para nosotros que pueden hasta llegar a desencadenar cáncer.
    Por esto sería muy bueno para nosotros reducir el azúcar de nuestra dieta ya que nos encontramos en uno de los países con más sobrepeso con hasta casi la mitad de la población (casi el 50% tiene sobrepeso) y esta me parece muy buena idea pero si fuese por mi el precio se subiría considerablemente. 5 euros más minimo. Se iniciaría un proyecto de reducción del sobrepeso

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  3. La verdad esque estas medidas me parecen bien para reducir los problemas de obesidad y diabetes, pero antes que subir los precios seria más facil que la personas se conciencien del beneficio y los problemas que generan consumir estas bebeidas habitualmente, ya que así, cada persona es responsable de lo que quiera comprar o consumir, eso si, el problema es cuando no estan bien informados de los problemas que pueden dar a largo plazo su uso habitual.

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