El peligro mortal de las pseudoterapias
Un estudio realizado en Estados Unidos sobre cientos de pacientes de cáncer revela que los que acuden a las 'terapias alternativas' tienen hasta un 470% más posibilidades de morir.
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La homeopatía no tiene la menor base
científica
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Según el CIS, un 13% de los españoles dice preferir estas prácticas a la medicina oficial. Además, los usuarios de las pseudomedicinas suelen tener más dinero y nivel educativo.
El juicio celebrado la semana pasada en Valencia a un curandero por la muerte en 2013 de un joven de 21 años aquejado de leucemia que abandonó el tratamiento de quimioterapia para ponerse en sus manos, ha vuelto a poner de manifiesto el grave peligro para la salud que supone la proliferación de las pseudociencias en España y el contado número de casos en que las graves consecuencias de estas prácticas para los pacientes acaban ante la justicia.
Tal y como le exigió en 2017 la Audiencia Provincial, el Juzgado de lo Penal número 10 sentó en el banquillo al supuesto terapeuta José Ramón Llorente por un presunto delito de intrusismo y por haber interferido en el tratamiento médico del joven fallecido. La acusación particular, ejercida por el padre del fallecido, solicitó para el acusado una pena de dos años de prisión por un delito de intrusismo y cuatro años de prisión por delito de homicidio por imprudencia, así como una indemnización de 500.000 euros por daños morales en materia de responsabilidad civil.
Llorente, que carece, como reconoció ante el tribunal, del título de médico, trató al joven fallecido prescribiéndole un tratamiento a base de pastillas de la “nutrición ortomolecular” que dice llevar practicando desde hace 46 años. Por el mismo cobró al paciente 4.000 euros. En su declaración durante la vista, alegó que sólo ofreció al joven enfermo unas “pautas dietéticas complementarias”, y negó haberle impelido a abandonar la quimioterapia, algo que según dijo fue una decisión personal del paciente. La acusación particular le recordó que fue miembro del consejo asesor de la publicación Discoverysalud, en la que se han divulgado artículos contra la quimioterapia y a favor de tratamientos alternativos del cáncer como la ingesta de vitaminas C y B17.
Hace pocos días, un hotel de Barcelona acogía el autodenominado Congreso Internacional Un Mundo Sin Cáncer: lo que tu médico no te cuenta, cuya celebración provocó encendidas quejas de las organizaciones médicas y organizaciones científicas. En el mismo se defendieron tesis totalmente alejadas de cualquier verosimilitud y verificación cartesiana, muchas de las cuales vinculaban el cáncer con cuestiones anímicas y espirituales.
A modo de ejemplo, el curandero Txumari Alfaro, conocido por sus frecuentes apariciones en programas televisivos hace años, llegó a afirmar que el cáncer se produce cuando “mi cuerpo va a gritar lo que mi inconsciente ha callado”, Alfaro aseguró sin rubor que una mujer diestra que ha padecido la pérdida o el sufrimiento de un hijo desarrollará un cáncer en la mama izquierda, y viceversa. Y que la metástasis se debe a que el paciente tiene “conflictos diferentes”.
Sanación espiritual
Como prueba extrema de la falta de una postura clara de las instituciones en la lucha contra estas pseudociencias, el mayor organismo científico español, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), iba a prestar en setiembre a un congreso de pseudoterapias una de las salas del Real Jardín Botánico de Madrid, que iba ser el escenario de la reunión anual de la Asociación Española de Médicos Naturistas (AEMN), una entidad patrocinada, entre otros, por laboratorios homeopáticos que defiende todo tipo de terapias sin la menor base científica. Tras la publicación de la noticia en los medios, decidió anular de inmediato la cesión del local.
Según un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas del Gobierno (CIS), un 13% de los españoles dice preferir las “terapias alternativas” a la medicina tradicional. La Asociación de Profesionales de las Terapias Naturales (APTN-Cofenat), asegura que operan en el país 60.000 de ellos que "ejercen y pagan sus impuestos”, aunque, pese al constatable crecimiento del sector en los últimos años, sigue siendo la misma cifra que facilitaban en 2009.
Y aunque es evidente que sus recetas no funcionan, hasta ahora no se había cuantificado su impacto negativo. Lo hizo la revista científica Journal of the National Cancer Institute, que publicaba el año pasado un estudio sobre las implicaciones para la supervivencia del recurso a las terapias pseudocientíficas presentadas como “medicinas alternativas” en el que se concluía que las posibilidades de fallecer en el caso de mujeres con cáncer de mama si se sustituía el tratamiento convencional por otros “alternativos” es de un 470% más.
Los de cáncer colorrectal tienen un 360% más posibilidades, y los de pulmón, un 150% más si dejaban de lado la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia, la terapia hormonal o la inmunoterapia para acudir a quienes emplean “plantas, vitaminas, minerales, probióticos, medicina ayurvédica, medicina tradicional china, homeopatía, naturopatía, respiración profunda, yoga, taichí, chi kung, acupuntura, quiropráctica, osteopatía, meditación, masajes, oraciones, dietas especiales, relajación progresiva o imagen guiada”, enumera la lista de posibilidades detectadas el joven oncólogo estadounidense Skyler Johnson, de la Universidad de Yale, autor del estudio.
“Los pacientes interesados en las medicinas alternativas deberían ser advertidos del riesgo de muerte asociado a esta decisión”, explica el oncólogo, quien revisó junto a su equipo los casos de 560 pacientes tratados por la medicina oficial y otros 281 que prefirieron las terapias no científicas.
Las cifras son elocuentes, pero es que incluso podrían ser mucho más benévolas que la realidad, porque, según hacen notar los firmantes de la investigación, las personas que optan por las pseudomedicinas suelen tener más dinero y, aunque parezca una paradoja, mayor nivel educativo, dos factores que suelen conllevar una mayor tasa de supervivencia, y porque la base de datos utilizada para el estudio clasificaba a los pacientes solamente en la primera fase del tratamiento, por lo que es probable que algunos de los partidarios de las pseudoterapias regresaran a los hospitales tras constatar su fracaso al cabo de un tiempo.
Valoración personal
En mi opinión, la homeopatía quizás sería efectiva para la prevención de enfermedades pero nunca para la curación de éstas.
Aunque
no tenga los suficientes conocimientos para saber si un producto
homeopático puede causar daño al ser humano, entiendo que no debería
sustituir al tratamiento de la medicina oficial.
El
fallecimiento de personas no es debido a la homeopatía, sino a la supresión del tratamiento
requerido. Por tanto, a la hora de recibir un tratamiento, especialmente
si son enfermedades graves como el cáncer, debemos acudir a aquellos comprobados por
la ciencia.
Fuentes
http://www.ecoavant.com/es/notices/2018/01/el-peligro-mortal-de-las-pseudoterapias-3664.php
Marta Monfort Ventura
Referente a esta noticia todos tenemos algún tipo de noción, ya que ha sido un gran debate en los medios de comunicación. Sin embargo, al leer este artículo me doy cuenta de la cantidad de gente que realiza estos tratamientos y el alto porcentaje de fracaso.
ResponEliminaEn mi opinión las terapias alternativas no están mal, siempre que no dejes de tratarte con el tratamiento asignado por un médico especializado en tu enfermedad que habría sido consensuado para curarte o intnetar suavizar tus enfermedad.
Además la sanación espiritual lo veo muy correcto, como dice Antonio Jiménez, la superación de enfermedades no sólo debe ser el paso de esta enfermedad, sino la recuperación a nivel mental que te ha podido causar. Ya que en muchos casos puede producir fuertes depresiones.
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ResponEliminaMe parece que las cifras citadas en el artículo dejan atónito a cualquiera, no pensaba que tantas personas confiaran en las pseudoterapias. Y aún menos con el índice de fracaso mostrado. Si bien, estoy de acuerdo en que una "sanación mental y espiritual" es necesaria. Desde mi punto de vista, es muy importante tener una buena salud mental ya que la fuerza de voluntad depende de ella. Creo que si una persona cae en depresión durante una enfermedad como el cáncer será difícil para ella superarlo, puesto que la quimioterapia y radioterapia son métodos efectivos pero muy agresivos y se necesitan muchas ganas de seguir avanzando para poder continuar.
ResponEliminaAunque puedo entender que la gente recurra a las pseudoterapias para tener más opciones ya que en el momento que te diagnostican una enfermedad crónica o mortal sueles buscar todas las opciones posibles para recuperarte, pero me parecería mas lógico seguirlas sin la supresión del tratamiento médico probado científicamente.
L'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponEliminaNINA: Como menciona Marta en su valoración personal, la homeopatía puede ayudar en el caso de prevención pero no el caso de su curación. Es comprensible que la gente con enfermedades graves quiere usar todos los remedios posibles para curarse, pero la homeopatía no es un tratamiento de verdad. La gente que la practica carece de los títulos y de los conocimientos médicos y lo único que hace es aprovecharse del dinero y desesperación de otra persona. Según mi opinión deberían haber algunas medidas correctoras y preventivas para salvar así la gente que es capaz de hacer cualquier cosa para poder sobrevivir.
ResponEliminaLa homeopatía es un sistema de medicina alternativa basado en «lo similar cura lo similar» que sostiene que una sustancia que causa los síntomas de una enfermedad en personas sanas curará lo similar en personas enfermas. Ésta es una pseudociencia ,una creencia que es presentada falsamente como ciencia. Puesto que generalmente, las personas que trabajan en estos campos, no son médicos y por lo tanto no tienen probablemente tanto conocimiento del tema como podría tener una persona formada en ello, pienso que la homeopatía debería ser un complemento de la medicina tradicional basada en la ciencia y que se ha comprobado que realmente, tiene efectos positivos. Además, creo que en la mayor parte de los casos, la sanación mental y espiritual, es necesaria para ayudar a las personas a llevar mejor la enfermedad pero no como utilizar esta técnica como método curativo.
ResponEliminaLa principal cuestión a tratar en este artículo es, por supuesto, dónde está el límite entre la libertad de pensamiento y el poder que debe tener la justicia. Claro que no pueden evitar que las personas acudamos a esas pseudoterapias si no nos hacen daño y es una decisión voluntaria, ¿pero debería haber algunas restricciones?
ResponEliminaEn mi opinión, sí.
Por ejemplo, en el artículo se nombra la publicación de "Discoverysalud" (qué ironía de nombre) y otros congresos que niegan la eficacia de la quimioterapia. Creo que estas afirmaciones deberían estar prohibidas. Pueden practicar sin problema sus "terapias" si no hieren a nadie, pero negar un hecho demostrado científica y rigurosamente para congregar a más personas en sus filas y sacar dinero de ellas debería ser un delito.
Aunque recurrir a la pseudociencia puede resultar beneficioso para el estado de salud emocional y mental del paciente, este tipo de prácticas prometen mejoras imposibles en la salud que obviamente no se cumplen. Mucha gente se gasta, como en el caso de este joven, miles y miles de euros en tratamientos que inlcuyen medicina tradicional china, astrología, espiritualidad, ocultismo y sobre todo la homeopatía. ¿Se considera, pues, una estafa?
Si garantizan al 100% su eficiencia, sí.
No creo que suponga ningún riesgo para la sociedad, pero no se debe emplear como única froma de curación.
Aparte, como habremos mencionado en casi todas las noticicas hasta ahora, se debería educar a la población. Educar sobre el riesgo de abandonar la medicina científica a favor de la alternativa, además de los tipos de ésta. La acupuntura, por ejemplo, está tan arraigada en nosotros, que muchos creemos que es medicina de verdad.
Por último, me gustaría destacar que el tema está muy bien escogido, es original, y sigue abierto el debate entre la legalidad y la clasificación de estas prácticas.
En esta noticia habla de las pseudoterapias como un error que muchos de los pacientes cometen, esto consiste en que una persona te ayuda mediante lo espiritual y mental. Creo que esto puede funcionar en caso de que también el paciente acuda a los tratamientos recomendados por el médico, ya que las personas que trabajan en estas pseudoterapias, no son gente cualificada como médicos, en los único que te pueden ayudar es en animar a la persona enferma. Creo que este tipo de terapias no deberían hacerse dejando de lado el tratamiento de la quimioterapia en cuanto al tema de cáncer.
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